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El alcalde confirma que se trabaja en coordinación con el Gobierno regional, que debe aportar la misma cuantía el próximo año

Pablo Hermoso de Mendoza Alcalde de Logroño «Unas condiciones más ventajosas dados los tipos de interés nos permitirían cumplir sin apreturas…»

Habrá refinanciación del soterramiento, la segunda, y todo ello para hacer frente al pago final de 30 millones de euros o ‘balloon’ del crédito sindicado suscrito por LIF 2002 para ejecutar el proyecto de integración del ferrocarril, cuya fase I aún está pendiente de culminar. Al menos es la intención del equipo de Gobierno municipal, que, de hecho, ya negocia para ello. Así se lo confirmó ayer el alcalde de Logroño, Pablo Hermoso de Mendoza, a Diario LA RIOJA, explicando que se trabaja en coordinación con el Ejecutivo autonómico «desde el minuto 1», pues la administración regional debe asumir la misma cuota extraordinaria el próximo 2021.

Que el Ayuntamiento de Logroño debería desembolsar una última cuota de 30 millones de euros para saldar la deuda contraída –al igual que el Gobierno de La Rioja– es algo que figura en el calendario de compromisos económicos desde el 2014 tras la primera refinanciación, la que permitió a las tres administraciones aplazar el pago de los 220 millones y devolver el préstamo en un período de 7 años con 18 meses de carencia en la amortización y trasladando a la última anualidad el posible déficit. Entonces aún se confiaba en poder iniciar la venta de terrenos liberados que sirviese para aliviar tal carga.

Hoy, seis años después, de dicha enajenación de suelo nada se sabe y, de hecho, aún falta atisbar el final de la primera fase a la espera de conocer la resolución del nudo de Vara de Rey. Y el 2021, como pasó en su día con la primera fecha de vencimiento del crédito, ya está a la vuelta de la esquina. Los 30 millones, pues, comienzan a pesar. «Logroño, al igual que La Rioja, ha ido pagando religiosamente sus compromisos, y claro que ha venido condicionando y condiciona nuestra capacidad de inversión», reconocía ayer el propio regidor municipal.

El Ayuntamiento ya se comprometió en el 2016 a la utilización de la denominada ‘bolsa del ferrocarril’ –10 millones de euros ahorrados para tal fin– para el pago exclusivo del citado ‘balloon’. Pero, llegados a este punto, apuesta decididamente por refinanciar esa deuda en pro de «unas condiciones de mercado más ventajosas, pues los tipos de interés están como están (mucho más bajos que cuando se refinanció la operación por vez primera), y nos permitiría cumplir con nuestras obligaciones digamos que sin apreturas».

«Con la banca ya nos estamos sentando, llevamos tiempo haciéndolo, además de forma coordinada con la Comunidad, y desde aquí no puedo más que agradecer el trabajo del consejero de Hacienda, Celso González», explicaba a este periódico el alcalde socialista. Que habría que refinanciar de nuevo el crédito ya se habló durante el último mandato de la popular Cuca Gamarra como regidora municipal, aunque nunca se había dicho que ya se habían abierto negociaciones con los bancos tras la refinanciación del 2014 en la que se buscaba esperar al mejor momento posible para la venta de terrenos que garantizasen los recursos necesarios para el proyecto.

Hermoso confía en la «colaboración» del Ministerio para «avanzar» en el proyecto

Desarrollo Urbano Sostenible presenta hoy su propuesta técnica «sin túnel» para Vara de Rey

Lo de renegociar la deuda del soterramiento no es nuevo. No en vano, fue algo bien presente en la campaña electoral del 2019, conscientes todos los candidatos de que, el que fuese elegido alcalde, tendría que afrontar un pago final que, en la práctica, dejaría a la ciudad de Logroño sin prácticamente posibilidades de inversión. Desde el PSOE, una vez se supieron ganadores, se abogaba por dos vías bien diferenciadas: la refinanciación bancaria y la renegociación de los porcentajes que conforman la sociedad de integración del ferrocarril, a fin de que las dos administraciones restantes –sobre todo la General del Estado– tuviesen mayor implicación en un proyecto ‘de ciudad’.

Pablo Hermoso de Mendoza, ayer, reconocía que los pasos en estos meses se han dado tanto en la parte operativa como en la económica. Hoy mismo está previsto que desde la Concejalía de Desarrollo Urbano Sostenible se presente la propuesta técnica municipal «sin túnel» para retomar las obras del nudo de Vara de Rey, que espera que sean agilizadas por parte de todos. Y en cuanto al apartado financiero, la idea es poder hacer ver en el Consejo de Administración de LIF 2002, «ahora que hay tres administraciones del mismo signo», los compromisos asumidos por Logroño y cómo están afectando a su presupuesto.

Hermoso confía en la «colaboración» del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana –antes Fomento– para «avanzar» en el proyecto. «A nosotros como ayuntamiento nos corresponde mostrar la situación, que conozcan el estado del proyecto, tomen conciencia y podamos seguir decididamente adelante… esperamos esa colaboración. Renegociar es un asunto complejo, pero deben conocer la situación económica y operativa y, a partir de ahí, las tres administraciones avanzar más rápido tanto financieramente, y si es posible con más ayuda, como operativamente, con una gestión más diligente a través del propio LIF 2002», explica.

Recordar que en marzo se anunció la creación de un grupo de trabajo para actualizar el convenio del soterramiento y estudiar su nueva financiación (a fin de analizar las reclamaciones de Logroño y La Rioja al antiguo Fomento para «hacer viable» el proyecto), del que nada se ha sabido tras un 2019 con elecciones tanto municipales y autonómicas como generales y a la espera de un 2020 donde, ahora sí, todos los nuevos Ejecutivos –sobre todo el de España, al que se esperaba– ya están en marcha.

LIF 2002 está integrada en un 50% por Fomento (ahora Transportes, Movilidad y Agenda Urbana), a través de Adif y Renfe, y por la Comunidad de La Rioja y el Ayuntamiento de Logroño, con un 25% cada uno. Tales serían los actuales porcentajes de participación.