Diario La Rioja

El entorno de Vara de Rey se reordena sin el túnel.

El paso inferior de Duques de Nájera y los ramales de la glorieta quedan cerrados para reurbanizar el nudo Las actuaciones previstas se fueron ejecutando a lo largo de la jornada de ayer y continuarán hoy para reorganizar una zona en la que, según el plaz

Adiós al viejo túnel de Duques de Nájera. Definitivamente… sin marcha atrás. El paso inferior que entró en servicio en 1991 en el hoy nudo de Vara de Rey quedó ayer cerrado al tráfico para siempre. Los últimos vehículos que lo cruzaron lo hicieron poco antes del mediodía, con algunos conductores plenamente conscientes del momento, después de que desde primera hora de la mañana operarios de la UTE constructora y agentes de la Policía Local trabajasen de manera coordinada en los preparativos.

Las vallas cortaron el paso primero en sentido Duques de Nájera y después en dirección Lobete. De la misma manera quedaron cerrados los dos ramales –el de subida y el de bajada– al este de la glorieta de Vara de Rey. Hoy, según informaban a Diario LA RIOJA a pie de asfalto, se cortarán los dos ramales restantes, los del oeste, inutilizando el cruce y limitando Vara de Rey a una vía de doble sentido norte-sur. La zona se prepara para continuar con unas obras a las que, según el plazo oficial, les quedan aún 15 meses. Aunque con los plazos de proyectos de tal envergadura ya se sabe…

A partir de ahora la céntrica intersección se quedará sin túnel… y sin glorieta. Únicamente, y tampoco es seguro, seguirá en uso para posibilitar el cambio de sentido. También está por ver. Lo cierto es que la reordenación del tráfico con motivo del corte del túnel y los accesos a la glorieta todavía no está finalizada; se empezó ayer por la mañana, se siguió por la tarde, y se dejaron para hoy las actuaciones pendientes… Todo lo anunciado se llevará a cabo y se mantendrá en el tiempo –recordar que las obras del entorno de Vara de Rey, con un plazo total de 20 meses de ejecución y divididas en cuatro fases, se iniciaron el noviembre pasado en Pino y Amorena–.

La clausura del eje este-oeste conlleva toda una serie de modificaciones en las calles de alrededor

Y la realidad es que a lo ya anunciado pueden añadírse ‘novedades’ sobre la marcha, según se vaya viendo cómo funciona la reordenación planteada de inicio. Ayer, sin ir más lejos, quedó abierta provisionalmente la prolongación de Hermanos Hircio hasta Belchite, donde se construye una rotonda en su confluencia con Pino y Amorena, cuando de la misma no se había dicho nada. Tal apertura deja claro que nada es definitivo y todo parece sujeto a cambios en función de las necesidades.

Cerrado el túnel y abierto el nuevo vial, el tráfico tuvo que ser desviado pues no pocos conductores se encontraban con los cortes sin saber muy bien hacia donde dirigirse. «De la apertura de este nuevo enlace nadie había dado cuenta», protestaba con toda la razón un automovilista bien informado. «Y lo que te queda», vinieron a decirle las miradas de los trabajadores de la UTE formada por FCC, Compañía de Obras Públicas Hormigones y Asfaltos y la riojana ASBECA.

La primera jornada sin túnel transcurrió, en cualquier caso, sin grandes complicaciones. A las 10 de la mañana, y ante la expectación de numerosos vecinos de la zona, comenzaba la reordenación del tráfico con motivo del cierre del paso inferior –que será derribado dando lugar a otro de nueva construcción en sentido Miguel Delibes en vez de Lobete–. El primer corte era el ramal que desde la glorieta de Vara de Rey, sentido norte, permite el giro a la derecha hacia la mencionada Lobete.

Buena parte de las labores iniciales se centraron en la apertura de la conexión Hircio-Belchite, que ya estaba asfaltada y ayer mismo se pintaban las correspondientes marcas viales para su apertura a la circulación. Los primeros vehículos pudieron estrenar el paso provisional –en el futuro quedará interrumpido por la nueva Delibes, que tendrá mediana– a la hora de comer.

Ya por la tarde, se trabajaba en la confluencia de San Antón con Pérez Galdós, donde desde la primera ha quedado prohibido el giro a la izquierda. Y el fin de semana pudo verse el resultado de los cambios de estacionamiento y sentidos de circulación en República Argentina, donde ya no puede aparcarse entre Huesca y Club Deportivo y donde se han establecido tres carriles –dos en sentido norte-sur y uno sur-norte–. De la misma manera se actuará –y ya ayer se estaba en ello– en la calle Pío XII… y en Belchite.

La apertura del enlace como ruta alternativa a Vara de Rey no estaba anunciada inicialmente pero ya es una realidad

Primero, sí; luego, no; después, ya veremos… Finalmente, la prolongación de Hermanos Hircio abrió ayer al tráfico aunque no estaba anunciado y los primeros conductores pudieron hacer uso del vial de nueva construcción como alternativa a Vara de Rey. Desde Cascajos a Lobete, concretamente hasta la rotonda que se construye en la confluencia entre Belchite y Pino y Amorena. Una ruta que, pese a las propias contradicciones municipales, ya es una realidad. A la espera de saber hasta cuándo se mantiene.

Y es que si bien durante mucho tiempo se informó de que tal vial podría ser utilizado provisionalmente en sentido norte-sur mientras Vara de Rey permaneciese cerrada por las obras dentro de lo que será la fase final de la reurbanización de su nudo, el propio Ayuntamiento de Logroño lo dejaba en el aire hace sólo unas semanas reduciéndolo a solo una posibilidad. Una posibilidad que, sin anuncio previo, ayer se materializó.

El paso entre Hermanos Hircio y Belchite, en cualquier caso, será temporal, pues el mismo no se contempla en el proyecto de reurbanización de la zona, es decir, quedará interrumpido cuando esté ejecutado al 100%. Y es que Miguel Delibes, que cruzará la prolongación, incluye una mediana y, por tanto, imposibilitará el enlace directo.

EL CAMELLO

El consenso tiene cosas muy buenas. De hecho, casi todas lo son. Del intercambio de pareceres y de la discusión entre posturas enfrentadas sale muchas veces la solución correcta. O, cuando vienen peor dadas, la menos mala.

En ocasiones, sin embargo, la búsqueda de una posición común genera monstruos. Sobre todo cuando lo que entra en juego no es la política, sino el politiqueo.

El caso de este túnel de Duques de Nájera es un ejemplo de libro. Veamos. Con el soterramiento, el puente que pasa sobre las vías en Vara de Rey deja de tener sentido, con lo que lo normal es rebajar su cota hasta acercarse a la del resto de la calle. Hasta ahí, bien.

Con esa rebaja, había que plantearse qué hacer con el túnel de Duques de Nájera. Teniendo en cuenta además que el proyecto contemplaba un cambio radical en el tráfico de esa zona. Lo que antes iba a parar a Avenida de Lobete, ahora pasa al otro lado de las vías, a Miguel Delibes, con una salida mucho más natural hacia la circunvalación en Piqueras.

Vale. En estos casos, conviene preguntar a los técnicos qué hacer. Y lo que los técnicos decían es que con el volumen de tráfico que pasa por ahí habitualmente, el asunto se podía solucionar mucho más efectivamente con una rotonda que con un túnel. Ojo, he dicho los técnicos: es decir, los que saben de tráfico, de volúmenes y de qué capacidad puede absorber una infraestructura.

Así pues, el túnel y su zanjón en mitad de la ciudad iban a desaparecer, y en su lugar nacería una rotonda del estilo de la de la calle Chile, que funciona sin ningún problema ni retenciones de importancia.

Pues ahí entró el politiqueo. Entre unos vecinos que (para mi gusto incomprensiblemente) preferían seguir teniendo esa zanja a dos palmos de sus casas, entre algunos partidos que suspiraban por hacer de Logroño un Gamonal dos (no sé si recuerdan aquel levantamiento popular burgalés) y entre otros que querían como fuera apuntarse una victoria a costa del gobierno municipal, la cosa acabó como acabó.

Es decir, eliminamos el túnel (porque directamente era imposible mantenerlo) pero en su lugar no construimos la rotonda que los técnicos decían que era lo mejor, sino otro túnel hacia Cascajos, mucho más caro y más difícil de hacer.

Definición de camello: caballo diseñado por una comisión». Me acuerdo de ese viejo chiste ahora que empiezan por fin las obras. Necesitábamos un caballo, nos valía con un caballo, pero hemos acabado con un camello. Viva.