Diario La Rioja

La modificación, que plantea volver a la idea inicial con la eliminación del paso inferior, cuenta con el voto a favor de PSOE, UP y PR+ y en contra de PP y Cs

Y vuelta a los orígenes… al principio de todo. El Pleno del Ayuntamiento de Logroño aprobó ayer recuperar el proyecto del nudo de Vara de Rey del 2013, sin túnel, apostando por una modificación que, sobre el papel, supone un regreso a lo inicialmente planteado en el PERI Ferrocarril en el 2004. Lo hizo, eso sí, dejando clara la brecha que existe entre el nuevo equipo de Gobierno y la ahora oposición, tanto o más que el propio ‘agujero’ abierto en la hoy zona de obras.

«No hemos venido para hacer cosmética ni a jugar a la chica. Vamos a hacer un urbanismo verdaderamente sostenible y no nos vamos a permitir mantener la herida abierta que supone un túnel en pleno siglo XXI. Después de estos dos meses la opción más fácil era seguir, pero no hemos venido para eso… nuestra prioridad no es el coche y su fluir, sino el peatón y su bienestar».

El alcalde de Logroño, Pablo Hermoso de Mendoza, cerraba así un debate que concluía con la aprobación por parte del Pleno de la no construcción del paso inferior que iba a sustituir al que se encuentra a medio derribar… tres años después de que el mismo órgano acordarse su inclusión. Ello supondrá la rescisión del presente contrato cuando se haya ejecutado la parte que no variará y, por tanto, una interrupción de las obras, lo que contó con el voto a favor de PSOE, UP y PR+ y en contra de PP y Cs.

Lo aprobado ayer deja sin efecto lo votado en el 2016 tras el cambio de postura del PSOE, entonces en la oposición y ahora en el gobierno, y que con Hermoso de Mendoza al frente quiere trasladar su apuesta por el desarrollo urbano sostenible de las palabras a los hechos. «No nos vamos a conformar…», dijo.

El concejal delegado del ramo, Jaime Caballero, argumentó que la tan traída y llevada ‘opción C’, la de sustituir el viejo túnel de Duques de Nájera por uno nuevo en Miguel Delibes, además de «sobrevalorada», responde a «un capricho impuesto en un debate forzado» que se saldó con un aumento del coste y un retraso en los plazos. Así, a su juicio, más que una vuelta atrás es una «vuelta a la racionalidad técnica y económica».

Precisamente la falta de nuevos informes técnicos fue achacada por PP y Cs para oponerse tajantemente a regresar al punto de inicio: una glorieta sin túnel que ya contaba desde hace 15 años con todos los informes a favor siendo considerada como mejor opción. Lo aprobado ayer, en cualquier caso, plantea volver al proyecto de construcción del 2013 «con las modificaciones que resulten necesarias para adaptarlo a los criterios de movilidad sostenible» de hoy.

Populares y ‘naranjas’ acusaron al PSOE de romper el consenso logrado durante el pasado mandato y responsabilizaron al nuevo equipo de Gobierno de «paralizar» la fase I del soterramiento sin atender a las consecuencias que ello puede tener para la ciudad. No en vano, habrá que resolver el actual contrato, redactar un nuevo proyecto para la zona en cuestión y licitar las obras otra vez. Nadie se atreve, por tanto, a dar fechas. Ni presupuesto.

Desde la Federación de Asociaciones de Vecinos de La Rioja, que ayer recordaba que en su día apostaron por el mantenimiento del viejo túnel, solicitaban la aportación de «estudios técnicos, jurídicos, económicos y medio ambientales que justifiquen y avalen un cambio de posicionamiento tan importante».

El líder de la oposición, Conrado Escobar, hablaba de «fechoría política» y el portavoz naranja, Julián San Martín, de «temeridad jurídica, económica y social». «Lo que van a hacer va más allá de una rescisión de contrato pues van a pedir a LIF 2002, cuyo consejo de administración aún debe nombrarse y aún no está formado ni el Gobierno de España ni sabemos si eso llegará a pasar, que haga algo que no sabemos ni qué es ni si se va a poder hacer», advertía el portavoz del PP.