Diario La Rioja

La planificación realizada alcanza hasta el 31 de julio, según anunció ayer el arquitecto Íñaki Ábalos.

Va quedando menos y ayer la presidenta regional, Concha Andreu, el alcalde, Pablo Hermoso de Mendoza y el delegado del Gobierno, José Ignacio Pérez, representantes todos ellos de las administraciones implicadas en la obra de la estación de autobuses y de toda la primera fase del soterramiento, visitaron la marcha de las actuaciones acompañados por los arquitectos responsables, Iñaki Ábalos y Renata Sentkiewicz. El edificio de la estación, de interior acristalado, está sobre todo a falta del suelo. Detrás de las paredes transparentes se advierten las dársenas en las que estarán los vehículos y las puertas de entrada y salida de los mismos. Una escalera especialmente llamativa llevará a quien lo desee hasta la cubierta ajardinada de la estación. El espacio verde que techa el inmueble fue el siguiente destino de la comitiva y, allí, además de las vistas que muestra la loma, destacó el lago que resulta cerca de la rotonda de la calle Belchite, que tendrá sus chorros de agua –ya se han probado esta semana– y una pérgola en el espacio central.

Pero el siguiente paso, el más inminente aunque escasamente visitable porque aún no está, es la cúpula que unirá las dos estaciones, la de tren y autobuses, y que convertirá el conjunto en una referencia. El arquitecto Ábalos dio en llamar al conjunto intermodal que resulta ‘nueva puerta de la ciudad’, recordaba ayer, y también se fijaba en que la cúpula, que por encima es parque y por debajo espacio público, se remitirá a las clásicas, en acero, pero con el mismo carácter tipológico y de sustentación. «Como todos los montajes en acero, será por piezas. Primero se colocarán unas cerchas de una a otra estación y el óculo central y, a partir de ahí, vamos lanzando otras nervaduras y rellenando, pero lo primero es unir las estaciones», resumió. «La obra de la estación está prácticamente acabada, pero para terminar de hacerla funcionar como a todos nos gustaría habrá que tener la cúpula finalizada. La planificación habla de finales de julio», indicó también el arquitecto.

Los cargos de las administraciones que acudieron a la visita se interesaron por cuestiones de lo más diversas, que van desde el tipo de energía que se emplear para calentar la sala de espera de los viajeros a la accesibilidad del edificio y el mismo parque.

Inicio, el lunes

El lunes 10 de febrero las obras irrumpirán de nuevo en la ciudad porque se cortará el tráfico en la calle Colón para iniciar los trabajos preliminares con la retirada de la marquesina de la fachada de la estación de tren y el desmontaje de placas. Así, el tráfico rodado dejará de pasar por el tramo comprendido en el tramo entre Lobete y Miguel Delibes y el peatonal solo podrá usar la acera de la estación de autobuses. A partir del día 24 de febrero, cuando comience el montaje de los elementos estructurales, la clausura de la calle será para todos durante cinco meses.