LIF2002

La propuesta BAYAN URBAN del británico  Daniel Hambly ha sido seleccionada por el jurado de CONCÉNTRICO 09 para ocupar durante unos días el Parque Felipe VI de Logroño.

La propuesta aprovecha el emplazamiento como anfiteatro y como nudo de transportes, aprovechando las múltiples capas de infraestructuras situadas directamente debajo y alrededor del escenario. Unos sensores de movimiento situados en el recinto accionan los motores del instrumento – un acordeón gigante- que permiten el paso del aire a través de las flautas. A cada nota o acorde se le asignan distintos tipos de movimiento. Los ritmos naturales de estos movimientos se unen para crear melodías y sonidos que se convierten en únicos de ese momento y lugar.

El instrumento está diseñado para que lo toquen dos personas, una tirando de la cuerda para subir el fuelle y la otra para bajarlo. Gracias a su mecanismo lastrado, sólo se requiere un ligero tirón, lo que permite que cualquiera pueda manejarlo. La interacción entre estas dos personas es lo que da vida a la propuesta, no es necesario que puedan comunicarse verbalmente, sino que tienen que trabajar juntas para que se oiga la música de la ciudad.

Aunque se cree que nació en Europa Central, el acordeón adquirió una importancia especial en Europa del Este, Asia y América Latina. En la Unión Soviética, se convirtió en el instrumento central de la música folclórica y contemporánea. Fue un instrumento del que se apropiaron las múltiples culturas que existían en la sociedad soviética. Cada una lo hizo suyo y se crearon nuevas variantes, adaptadas a la música de determinadas regiones, como el Bayan, popular en Rusia y Ucrania, único por su sonido y construcción cromática. En última instancia, el acordeón acercó a estas culturas al mismo tiempo que les permitía celebrar sus diferencias. El Trikiti es también lo que une a España con esta parte del mundo…